La gran estrella de la gimnasia norteamericana, Simone Biles, se retiró de los Juegos Olímpicos de Tokio en la final femenina por equipos en esa disciplina. Luego de la incertidumbre que se apoderó del mundo olímpico, la atleta confirmó que padece problemas psicológicos: “No puedo subir ahí”, dijo.
Sus palabras resonaron en todo el planeta y volvieron a poner en escena las presiones a las que están sometidas estas jóvenes deportistas: “Desde que entro a escena estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza. Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar”, expresó.
Finalmente, Rusia ganó la medalla de oro y Estados Unidos, campeona en 2012 y 2016, gracias a Biles, terminó segunda.

Más historias
Dirigentes de la UCR: “los vecinos no quieren tener más miedo”
Miguel Ángel Ortiz estará al frente del área de Seguridad del Municipio de Zárate
Inseguridad en Zárate: El oficialismo dejó caer la Sesión Autoconvocada por Juntos