1 octubre, 2023

Ariel Nuñez

Me pidieron un CV, no hago eso desde los tiempos en que tenía que pedir trabajo y como ya estoy más cerca del final del recorrido mucho no puedo decir, más allá de lo que se conoce. Padre de Cinthia Libertad y Cielo Agostina; comparto mis días con Gisela “la rubia” que me hace el aguante en cada una de mis locuras históricas literarias y de las otras, vale el reconocimiento… Nací en 1969, en “La Capital Nacional de la Nada”, en el antiguo Centro Materno de la calle Belgrano. Hice la primaria en la vieja Escuela 35 y secundaria en la ENET 2. Soy profesor de Historia –doy clases en escuelas públicas y privadas-, egresado del 15 de Campana en 1999, aunque creo que me interesó desde siempre, en tiempos que mi viejo Danilo había comprado una colección de 5 tomos de Ernesto Palacio –que aún conservo y atesoro- en la calle; si porque antes los vendedores te dejaban los libros y después pasaban a cobrarte por mes, eran tiempos de las antenas de televisores y los 4 canales, de potrero y juegos en la calle Santa Cruz del Barrio Obrero, de la solapa y el hombre de la bolsa… “eran otros tiempos”, diría mi viejo… Barrio que me dejó la entrañable amistad y “hermandad” de Gastón Nores –que se extraña cada día-, quien estaría diciendo en estos momentos: “otra vez escribiendo pavadas…”, pero que, a pesar de eso, estoy seguro que las disfrutaría… Gracias a Miguel y conjuntamente con Soledad Sadonio pudimos publicar “Sobre Ausencias y Exilios” y posteriormente con Leonardo “De Solitarios…”; obviamente había más por trabajar y muchos proyectos quedaron inconclusos por la inesperada partida de Miguel, a quien en parte dedico esto que hago en llamar “Traficante de Historias”, porque algunas serán mías, otras serán de otrxs, pero trataré en cada entrega dejar algún dato que los haga pensar, ojalá sea útil… El resto y lo que viene más adelante, estará por verse…