1 junio, 2023

Cuando la canción viene con intención

Te cuento algunas cositas sobre la música para vendernos algo (un yogur, un candidato o un auto) Hablamos de jingles y recordamos algunos.

Escuchamos música aún sin querer. Una canción alcanza para definir una época. Está para vendernos cualquier cosa que deba pagarse con dinero, para que compremos algún candidato político o que alentemos a un equipo deportivo. Para alabar a los dioses desde el inicio de los tiempos, para expresar el dolor o declarar un amor. La música está ahí, esperándonos o acechándonos.

Cuando hablamos de la «intención» de la canción, nos referimos a lo que le dio nacimiento. Una urgente necesidad del artista por expresarse, o bien, la urgencia económica por mutarla en dinero.
No tiene nada de malo, es un trabajo honesto sin dudas. Por eso, con el tiempo, la canción concebida para asociarse y facilitar la llegada a un consumidor, ya sea un producto de supermercado, una empresa o un candidato, se denomina jingle. Es así como diferenciamos a la canción «artística» de la que transporta un mensaje comercial. Y en el caso de aquella canción que, por su estructura simple, ritmo pegadizo y ansias de venderse como helado en la puerta de un jardín de infantes, le decimos simplemente «comercial». Historia aparte.

Me tomo 5 minutos…

Un jingle efectivo de los 80 que nos hizo pensar que, en caso de derrumbarse el mundo, tomarnos 5 minutos y hacer un té nos iba a calmar. Aún se suele escuchar algún adulto mayor decir «me tomo 5 minutos, me tomo un té». Marcó época.

Y Péguele Fuerte

Hubo un tiempo en el que la publicidad de YPF, además de contar con el mítico locutor y conductor Cacho Fontana, tenía una canción muy pegadiza. Lo que hoy se conoce como «One Hit Wonder», o sea la banda que la pega con un sólo tema y luego desaparece.

Cacho Fontana

Debe ser difícil componer pensando en la marca comercial de una nafta…

Solvente

Cuando el éxito no asegura resultados

Muchas veces sucede que el jingle canción logra una inmensa repercusión, la gente lo canta, los chicos lo repiten… pero el producto promocionado falla. De haber existido Internet en aquel momento, no dudo como hubiera hecho explotar las redes con esas estrofas pegadizas y una melodía que nació vieja para ese momento. En conclusión: estábamos en pleno cambio de era y no podía haber algo más bizarro que lo que quería vendernos esa canción. Eran la conjunción perfecta de kitsch y anacronismo.

El jingle de radio

Aquí me refiero al jingle que identifica a una radio. Esa canción que suena en determinados momentos del día y que se graba a fuego en la memoria del oyente. No es necesario mucho más que nombrar la radio, la frecuencia y algún slogan, para que los oyentes diarios lo recordemos de por vida. Personalmente, el slogan «Donde el rock vive» es inigualable. Imposible resumir mejor la intención de la radio.
En Zárate no nos quedamos tan atrás. «La FM que te hace vibrar», el slogan del jingle de Radio Master’s 101.3 sobrevive y ya ha atravesado dos décadas y media. Originalmente compuesto por una agencia, hoy se pueden escuchar versiones de muchas bandas de la zona, incluída la que más me gusta, por los WDK.

Un ejemplo, de tantos que produjo Rock and Pop (en su etapa como 96.3), es este single de JAF. Impresionante.

Por más que obvias razones dejamos afuera a Marolio, que ha tenido tanto éxito que nada más se puede agregar, sólo respeto para quienes la compusieron.

Seguramente habrá en tu mente muchos jingles y melodías que quedaron por años en tu memoria. Podés compartirlos en los comentarios, y casi que de esa manera, podemos armar una segunda parte.