1 octubre, 2023

LA ARGENTINA CONTADA EN MUNDIALES

Futbol y actualidad política, siempre tan ligados en la Argentina, son narrados de acuerdo a cada mundial. Una historia de alguna alegría y varias decepciones, por Diego Paolinelli.

A menos de un mes del comienzo de un nuevo Mundial de Fútbol, siempre me viene a la mente la frase de un conductor de radio, donde decía que: “La vida es lo que transcurre cada cuatro años, entre Mundial y Mundial”.

Asumiendo que durante todo el mes donde se vive este torneo, el mundo se paraliza con el espectáculo y el anhelo, en mi caso, que la Selección nos dé a los argentinos una alegría, esa que rara vez nos ha dado algún dirigente político. Con este, voy a estar contando mi doceavo Mundial, ya que en México 70 y Alemania 74, era muy pequeño y mis recuerdos inician en Argentina 78. Aquí el repaso de situaciones de mi país desde mi óptica, contada en Mundiales.

ARGENTINA 78:

Las frases más comunes eran: “de eso no se habla”, “algo habrán hecho”, el País vivía una nueva dictadura Militar desde hacía dos años. Lo que en los medios se hablaba de lucha interna contra movimientos extremistas, se transformó en persecuciones políticas, ideológicas y sindicales. Miles de desaparecidos, hijos expropiados, estatización de deuda privada y miles de cosas más. Propaganda que hablaba de SOMOS DERECHOS Y HUMANOS. Esta gente había heredado la organización de un Mundial y fue la única vez que una organización de este tipo dejó pérdidas. Mientras tanto, Cesar Luis Menotti que había tomado el cargo de entrenador desde el 74, pudo gestar un trabajo serio y formó un equipo competitivo con giras europeas y muchos partidos de preparación. El frio invierno de Buenos Aires pesó sobre el torneo, debut con Hungría y victoria sobre la hora. Gran partido contra la Francia de un joven Platiní y un gol impresionante de Luque cerrar la noche. Traspié contra Italia y la segunda fase la jugarían en Rosario. Gran triunfo sobre Polonia, con un penal atajado por Fillol, empate contra Brasil, por el inexplicable gol que falló Ortiz bajo el arco. Goleada (que sería polémica años después) contra Perú y finalista frente a Holanda. En la fría tarde del 25 de Junio del 78, Argentina de la mano del Matador Mario Kempes ganaría 3 a 1 y levantaría por primera vez la Copa…

Todavía me veo a mí mismo, un chico de 11 años, parado frente a los televisores de la vidriera de una casa de electrodomésticos de esa época, para ver arrojarse al piso al Matador Mario Alberto Kempes en el minuto 37 y empujar la pelota bajo el cuerpo del arquero holandés…pero en colores. Ya que en las casas argentinas habíamos visto el Mundial en blanco y negro.

ESPAÑA 82:

En un manotazo de ahogado, el presidente de la Junta Militar decide recuperar las Islas Malvinas de manos de los ingleses desde casi dos siglos y envía a luchar a jóvenes de 18 años en un clima hostil, con equipo deficiente y sin la preparación necesaria para un combate armado. Solo los profesionales de la aeronáutica, que ahí obtuvieron su bautismo dieron la lucha necesaria a pesar también de combatir con muchos equipos obsoletos. Después de dos meses, la rendición y la renuncia de ese presidente, lo que avivaría la vuelta a la Democracia un año más tarde. El equipo argentino llegó a España llevando el título de Campeón de la edición anterior. Esta vez, a la escuadra campeona se le sumaban tres jóvenes que también habían obtenido un título Mundial, pero en Juveniles: Barbas, Días y un tal Diego Armando Maradona. El arranque fue fallido, perdía 1 a 0 contra Bélgica, luego le ganaría a Hungría y El Salvador en forma cómoda. Extrañamente, ese mundial que disputaron 24 equipos, tendría 4 zonas de 3 para formar el cuadro de la semifinal. Italia y Brasil, serían los rivales. El partido contra Italia fue una carnicería, lo que le pegaron al joven Maradona fue increíble, pero más fue que no expulsaran a nadie. Derrota y una nueva derrota contra el mejor Brasil en mucho tiempo, fue el final para un equipo del que se esperaba mucho más y luego se habló de falta de preparación. Más tarde, Italia le ganaría a Brasil de forma inesperada y seguiría el camino hacia el título.

MEXICO 86:

Vivíamos una joven democracia que había sido recuperada a fines del 83. Las crisis inflacionarias se sumaban a los alzamientos carapintadas y los paros generales, juicios a las Juntas militares que habían destruido la conciencia y la vida de una sociedad. La casa no estaba tan en orden como se creía. México ocupo el lugar que dejaba Colombia para organizar el mundial. Nosotros a pesar que teníamos a Maradona jugando en Italia de manera brillante llegamos al mundial casi de casualidad. Se habló de un plan para sacar a Bilardo de técnico, pero se mantuvo en el puesto. Comienzo con bajas expectativas, pero ganando dos partidos y empatando contra Italia, que venía de ser el último campeón. Comenzó la segunda fase y la figura de Diego siguió en ascenso. Figura contra Uruguay. Dos goles contra Inglaterra, primero “la Mano de Dios” y “el mejor gol de la historia de los Mundiales” el segundo. Figura y dos goles contra Bélgica. La aparición de la bandera “PERDON BILARDO” y la final tan ansiada contra Alemania. Inicio con gol de Brown y luego llego el de Valdano, parecía todo listo…pero Alemania se recompuso con dos goles que llegaron después de sendos tiros de esquina y cuando todo parecía que sería empate…Diego lo dejo solo a Burruchaga contra Schumacher y selló el 3 a 2. MARADONA llegaba al Olimpo del futbol.

ITALIA 90:

Una nueva década, un mundo en cambio. Argentina aún vivía la hiperinflación más importante que había sufrido. Las novedades sobre privatizaciones que hablaban de modernización de los servicios, mientras que a los trabajadores se les congelaban los ingresos y se venía la flexibilización laboral. El equipo argentino llegaba con el título obtenido en el mundial anterior y Maradona entraba con el pecho inflado al partido inaugural. El partido fue una cacería despiadada sobre los jugadores nacionales por cuenta de los africanos, un error defensivo y derrota inicial. Le siguieron Rusia, con la lesión del arquero titular (Pumpido) y el ingreso de quien se convertiría en figura a lo largo del torneo (Sergio Goycoechea). Victoria, luego un empate y el pase a segunda fase donde se cruzaría con Brasil, en una corrida memorable del diez y asistencia a Caniggia y un gol que los Noticieros brasileños destacarían como tragedia. Luego la ex Yugoslavia y los penales, para llegar a la Semi contra los locales. Diego en una pierna y un empate que nuevamente llevaría a los penales y Goyco deja a los italianos “fuori di la copa”. Final con Alemania, como 4 años antes, pero Argentina llegaba con un equipo diezmado por lesiones y suspensiones. Partido parejo hasta que el árbitro decide que un cruce en el área de Argentina sea penal, que se transformaba en gol para Alemania. Las lágrimas de Maradona aún con la medalla plateada sobre el pecho. Yo, por dentro sigo pensando que ese Penal terminó uniendo a las dos Alemania, más allá de la caída del muro de Berlín un par de años antes.

EEUU 94:

Se había acabado la hiperinflación, una paridad cambiaria por muchos soñada y un ministro de Economía que prometía estabilidad por cien años…Un gobierno que prometió por izquierda y devolvió por derecha. Aparecieron las privatizaciones, las cadenas de supermercados, los shoppings, desaparecieron los trenes, la educación pública y la salud. Nos emborrachamos con dos Copas América (dijo Maradona) y casi nos quedamos afuera del mundial. El técnico tubo que agachar la cabeza y volver a convocar al máximo ídolo del futbol argentino, repechaje y adentro. Llegamos al Mundial, campeones antes de jugarlo. Con la consabida autoestima que nos caracteriza. Y en la cancha se vio plasmada, debut con goleada, segundo partido con un rival muy difícil y también se ganó. Pero la noticia que nos sacudió a todos fue, hay un dopping positivo en el equipo argentino. Recuerdo donde estaba cuando lo escuche a Maradona decir: “me cortaron las piernas”. El mundial continuo para la selección, pero íntimamente sabíamos el desenlace. Un partido sin alma y otro sin suerte, para quedar afuera de la manera más dolorosa.

FRANCIA 98:

Finales de la plata dulce. Una estructura de gobierno que se basaba en la matriz de mantener, como sea, la paridad cambiaria con el dólar y la recesión se hacía presente en las góndolas de los Supermercados que se construyeron pensando en un crecimiento interno que no llegó. El Mundial de ese año tuvo una cobertura especial, era en el país central de Europa y los que se habían adueñado de los dólares los gastaron mandando a cualquier programa o notero no especializado, a hacer lo suyo. El equipo que nos representó unía dos camadas bien distintas, los veteranos del mundial anterior (Batistuta, Simeone) y las nuevas promesas (Ortega, Verón). Una primera fase donde el equipo fue sumando partido a partido y termino primero cómodo. Un cruce con el clásico rival Inglaterra, más que futbolístico por historia política, y unos penales que nos dejaron en carrera. Cuartos con Holanda, un partido que no empezó bien, se emparejo y la mala fortuna de una pelota en el palo y la contra con un gol de otro partido. Fin de la historia.

KOREA-JAPON 2002:

Un país envuelto en llamas, un año antes, los bancos se quedaron con los ahorros (de los que menos tienen) en lo que se denominó el Corralito. Mega canje de deuda, un presidente que se va en helicóptero, muertos en las calles, cinco presidentes en una semana, así terminó el 2001. Pero el 2002 llevaba por primera vez un Mundial a Asía, nosotros contábamos con un equipo lleno de figuras en las mejores ligas. Habíamos llegado sin problemas en las eliminatorias, por encima incluso de Brasil. Tal vez el futbol…pero no, como decía mi viejo “el que mal anda, mal acaba”. Y ese equipo que tenía destino de gloria, por lo hecho durante 4 años, no lo pudo plasmar en los primeros partidos y por primera vez nos fuimos del mundial en primera fase. Como tratar de fracaso a eso desde un país que había sufrido tanto en un año.

ALEMANIA 2006:

Parecía tan lejana la crisis del Corralito, un país desbastado, se ponía nuevamente de pie. La impronta del ser Nacional. Que se haga política inclusiva. Que las obras publicas favorezcan a la mayoría y el trabajo sea rentable, daba confianza y esperanza. El Mundial tuvo como técnico al mejor formador de juveniles en la historia Nacional. Con su cabello cano y su andar tranquilo, manejaba al grupo con un aire de docente. La mayoría de sus jugadores habían llegado a él en etapas jóvenes y hoy los dirigía como profesionales y así lo demostraron. Fue el equipo más lindo de ver, por calidad de sus jugadores y su estilo. Riquelme, Saviola, Crespo, Maxi Rodríguez, Cambiazo y el debut mundialista de Messi…Y está vez la suerte de los penales nos deja fuera en Cuartos, con un grupo que estaba para mucho más.

SUDAFRICA 2010:

Luego de la crisis de la burbuja financiera en 2008, a los países emergentes se nos empezó a notar que no todo era una fiesta. Por cierto, muchos amigos que habían emigrado del país a Europa, se volvieron para ubicar sus ahorros acá. Esta vez el 10 dirigía al 10, en el 2010. Tener en el banco dirigiendo a Diego Maradona, en la cancha a Lionel Messi, en la mente de todos los amantes del fútbol era que se alinearan los Planetas. Aquél Mejor del Mundo, Campeón en el 86, dirigiendo al nuevo mejor del Mundo…sería, el mundial donde volviéramos a levantar la Copa…La primera fase caminando, México en Octavos y Alemania en Cuartos…otra vez Alemania. Si otra vez, pero con un lapidario 4 a 0, nos dejaron afuera. Parece que el futbol no se lleva, ni con la numerología, ni con los Astros.

BRASIL 2014:

Un país que había amagado despegar con tasas chinas de crecimiento años atrás, pero un proceso inflacionario más, aunque con una economía caliente, que daba acceso al trabajador a bienes y servicios, que décadas atrás eran casi impensados. Llegamos al Mundial del país vecino con un objetivo claro, volvíamos a tener un técnico que además de amante del buen juego, era un gran formador de grupos y pregonaba a los cuatro vientos consignas que ser buena persona y mejores compañeros, hacia posible conseguir el mayor logro. Y estuvo así de cerca, una primera fase donde Messi se consolido en los goles, en la parte de la eliminación directa, se ajustó la defensa y no recibió goles en cuatro partidos consecutivos. Nuevamente una final con Alemania, el partido soñado por muchos. Un equipo que controló el juego, se manifestó en el área rival, pero un mano a mano de Higuaín afuera, una escapada de Messi al lado del palo, un PENAL a Higuaín por falta del arquero rival no cobrado y…era por abajo PALACIOS, en una pelota que lo dejo solo frente a Neuer, definió mal y también falló al arco. Por supuesto, con la efectividad alemana, tuvieron una en el suplementario y nos quedamos con un trago muy amargo, el de saber lo difícil que es llegar a una final, jugar mejor que el rival, así y todo, quedarse con las manos vacías.

RUSIA 2018:

Un país que había votado por un cambio, no lo notaba… o si, pero no de la mejor manera. Las realidades de los que vivíamos de un trabajo y no de la renta financiera o las exportaciones, vivíamos chequeando el valor del Dólar y descubríamos que éramos más baratos día tras día. El proceso de nuestro equipo nacional, era más o menos lo mismo. Varios cambios de timón en la Dirección Técnica, dos finales Continentales perdidas consecutivamente por penales y la llegada de un entrenador que había sido verdugo de nuestro equipo en una de esas finales. Nunca logró conformar un equipo, entró por la ventana al mundial y dentro del torneo, cambios tácticos, sublevación de jugadores y nos despedimos en Octavos con quien a la postre sería el Campeón: Francia. En un partido que tuvo de todo…pero no alcanzó tener al mejor jugador, al que se lo vio enojado todo el tiempo.

QATAR 2022:

La situación económica de la Argentina no consigue afirmarse para los ciudadanos de a pie. Sin cambios significativos post pandemia nos acercamos a otro fin de año donde la inflación y el malestar general emergen en las noticias y en las charlas de café superan a la inseguridad, que durante años fue tema prioritario. Hoy esperanzado con estos muchachos qué, dirigidos por un novicio entrenador, logró formar un equipo que nos llevó a un título continental después de casi tres décadas. Un equipo que incluía al mejor del Mundo y por primera vez no alrededor de él, un equipo con él. Por eso, a días del comienzo no me encuentro ansioso, ni fanatizado, yo diría solo esperanzado, porque si la persona que está para armar y dirigir un conjunto de personas, puede repartir responsabilidades, y genera la idea de un trabajo mancomunado…los objetivos grupales se pueden alcanzar. ¡Qué así sea!


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