Días atrás, me preguntaron si había visto “Mala hierba” (Mauvaises herbes). Una película francesa del 2018. Por quien hizo la pregunta, y como se venía dando la charla, me dispuse a verla. Claro que dejé pasar un tiempo para poder sacudirme el prejuicio adquirido contra las películas europeas. Generalmente, a mi gusto, lentas, aburridas, tediosas, excesivamente dramáticas con diálogos largos de tonos de voz susurrantes. Know what im saying? (Scotty P en We´re the Millers -2013)

Me encontré con una comedia dramática, de escenas rápidas, con un hilo conductor de crítica social y fe en el individuo. Con una eficaz utilización del recurso de volver en el tiempo que no necesita demasiada explicación. Está ahí, es una constante recurrente y necesaria del relato. Trazando un paralelismo generacional. Donde las experiencias del protagonista tienen su correlato en unos casuales pupilos.
Los cortos diálogos, en distintos momento de la línea de tiempo, explican más del personaje y del porqué, que las usuales introducciones explicativas de muchas películas.
El amor desinteresado y el sacrificio tienen su importancia para el autor. Un eje crucial para mantener un equilibrio en las acciones buenas y malas: El engaño por supervivencia y la empatía. La madre adoptiva encarna el más puro de los sentimientos.
El abuso de menores, la corrupción, los asesinatos, el robo, hurto, el engaño y la indiferencia social están tocados con seriedad sin caer en el morbo.
A pesar de lo nefasto de la raíz de la historia deja en claro que las diferencias de odio por odio mismo, pueden ser subsanadas por medio de la empatía. Que la inocencia prevalece, pero la victimización está presente siempre.
Lo contado, me dio la pauta que el realizador conocía de primera mano, por experiencias cercanas, la problemática tocada. El director, guionista y protagonista, un iraní radicado en Francia de profusa obra.
Quedé convencido del optimismo sin límites de Kheiron. Con esta película que desafía a Jean-Jacques Rousseau con su afirmación “El Hombre es naturalmente bueno, es la sociedad la que lo corrompe” y Nicolás Maquiavelo que escribió “El hombre es malo por naturaleza”.
Tal vez, el hombre carece de maldad o bondad, y es solo un sobreviviente.
Una película para ver con la mente, el corazón y empatía. Pero por sobre todo, ver acompañado de un alma gemela.
La mejor crítica de una película que leí en mi vida.