29 marzo, 2024

“Una nueva generación de músicos argentinos encabeza las listas” según The Economist

El escopetazo musical que le dedicara Shakira a Piqué, motorizado por un talento argentino, pone de manifiesto todo un movimiento que está pisando fuerte en el mundo

El medio inglés destaca, que a partir de la canción de Shakira junto a Bizarrap, el crecimiento de los artistas argentinos y el género avanzan a pasos agigantados más allá de los límites de Latinoamérica.

Si bien la nota comienza por poner en contexto la historia de Piqué y Shakira, sin lugar a dudas una historia explosiva, avanza con el otro protagonista. «El productor detrás de ella, Gonzalo Julián Conde, también está en lo más alto de las listas. El DJ argentino de 24 años, conocido por su nombre artístico, Bizarrap, ha acumulado más de 6 mil millones de visitas en YouTube desde 2017″.

Todo un número. La tentación por traducir en dinero la cantidad de vistas es obvia. Pero la idea es centrarnos en otros aspectos, como por ejemplo, el origen, la penetración y algunas otras aristas que diferencian al trap argentino de otros.

Qué es el trap?

¿Es necesario explicarlo? seguramente. Un género que es relativamente nuevo y cuyo desarrollo sigue en progreso, necesita contexto para quienes venimos y aún persistimos en difundir rock.

El trap es un subgénero musical que surgió en la década de 1990 en la comunidad afroamericana de Atlanta, Georgia, y que se ha expandido a nivel mundial. A continuación, se detallan sus orígenes, influencias y las figuras más destacadas de este género musical.

Orígenes del Trap

El trap es un término que se utiliza para describir una forma de hip hop que se originó en los barrios pobres de Atlanta. La palabra «trap» se refiere a un lugar donde se vende droga, y los primeros raperos de trap utilizaron este término para describir la realidad de vivir en esos barrios.

En la década de 1990, los primeros artistas de trap como T.I. y Outkast utilizaron beats sintéticos y letras que describen la vida en la calle para crear una música auténtica que reflejaba la realidad de la comunidad afroamericana. Con el tiempo, el trap evolucionó para incluir una variedad de estilos y subgéneros, pero siempre mantuvo su enfoque en la narrativa realista y la producción electrónica.

El origen en Argentina (The Economist «vershion»)

Los conciertos de rap ”freestyle“ (improvisados) se hicieron muy populares en Buenos Aires a mediados de la década de 2010”, al tiempo que menciona como una “ayuda” que el gobierno argentino “proporcionara una computadora portátil gratuita a todos los estudiantes de las escuelas secundarias públicas, lo que les permitió grabar sus primeras pistas, incluso si los resultados de los exámenes no eran los mejores”.

Si irnos muy lejos, aquí en Zárate se replicaron esos encuentros para esa época. Plaza Italia y Plaza Mitre fueron los ámbitos elegidos por centenares de chicos que asistían y participaban de «peleas de gallos«, mayoritariamente menores de 18 años.

Bad Bunny is The King (pero los argentinos se acercan…)

De acuerdo al artículo publicado en el medio londinense, “el rey indiscutible del trap latino es de Puerto Rico: Bad Bunny, el artista más reproducido durante tres años consecutivos en Spotify, la plataforma de transmisión de música más grande del mundo. Pero Argentina se está poniendo al día. Sus cantantes tienden a ser más jóvenes, y muchos de ellos son mujeres, dice Leila Cobo, directora de contenido de música latina de Billboard, una revista de música estadounidense. Bizarrap es una excepción: a menudo son las mujeres, en particular María Becerra y Nicki Nicole, ambas de 22 años, las que han ganado fama en el extranjero”, destacan.

Asimismo, The Economist hace hincapié en que el ascenso musical de Argentina “es parte de una globalización más amplia de la música latina. En 2016, ninguna de las 50 pistas más reproducidas en Spotify estaba en español. El año pasado fueron 14. En 2021, el mercado de la música grabada creció un 31 % en América Latina, muy por encima del promedio mundial del 18,5 %. Según GWI, una firma de investigación de mercado, los latinoamericanos lideran el mundo en cuanto al tiempo promedio dedicado a reproducir canciones: casi dos horas al día”.

Argentinos: Más jóvenes, más presencia femenina, menos droga y violencia

Según el medio inglés, “a diferencia de sus duros homólogos estadounidenses, muchos traperos argentinos son de clase media. Las letras se enfocan menos en las drogas y la violencia. ”Soy una chica guarra, fantástica/ Este trasero es natural, nada de plástico“, presume Nathy Peluso, cantante argentina, en una canción con Bizarrap. Un análisis de 692 canciones de los 20 artistas de trap más grandes de Argentina mostró que los nombres más mencionados fueron Lionel Messi, Dios y Robin Hood, y marcas como Nike y Ferrari. Al igual que Piqué, las marcas también pueden descubrir pronto que los artistas argentinos construyen o estropean su reputación”, concluye el artículo.


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